Ciudad al estilo soviético, de manzanas rectangulares, con avenidas y aceras muy anchas. Con árboles por todas partes. No es que tenga mucha vida pero se ha modernizado bastante.
Para comer no es barata precisamente. Hay que andarse con cuidado y pedir estando seguro de que no hay ninguna confusión o te la clavan.
La cerveza es carísima, unos 5000 o 6000 sums, unos dos dólares y medio, en cambio el metro esta tirado, solo 1000 sums.
Acabo de venir del bazar Chorsú, en la parte menos rusificada de la ciudad, poblado por una barahunda de gente que vende de todo. "Daría mi vida por un melon de Tashkent" leí una vez. A ver si luego me llevo alguno.
He aprovechado para visitar la madraza de Kal Kedash donde los chuiquillos se aprenden el Corán (el saber no ocupa lugar) y la mezquita de Juma ( del viernes).
Me paro a comer ....
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